miércoles, 12 de noviembre de 2014

Un día. (Algún día)

  Un día cualquiera irá cavilando mientras anda por un parque o una calle, o su misma casa, o esté en la cama, leyendo. Y de pronto se parará, todo a su alrededor parecerá ralentizarse.
  Con repentina confusión, se mirará las manos, y las verá extrañas. Recorrerá con una mano el dorso de la otra, con una lejana, casi olvidada delicadeza. Después entreabrirá los labios, tan sólo un poco, y también pasará las puntas de los dedos por ellos, despacio. Quizá incluso llegue a enrollarse un mechón de pelo en el índice de manera pensativa.

  Y luego, tras parpadear de forma incrédula varias veces, reconocerá, a su pesar, que se ha enamorado.

2 comentarios:

  1. Me encanta, tenia que poner un comentario porque solo darle un más y recomendarlo no es suficiente.
    Escribes genial ;)

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  2. Ogh, cuán halagado me siento, jaja.
    Muchas gracias por pasarte por aquí y comentar, Mirita ^.^
    Un abrazo :D

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Es flipante la tecnología esta, ¿eh?
¡Prueba, prueba!