domingo, 30 de junio de 2019

Enjoy the ride!


Tú eres tus propias cadenas.

¿Y por qué no?
¿Por qué detenerte? ¿Por qué no llegar al final, por qué no levantarte, masticando la desgana, y cruzar la puerta?
Tal vez te falte convencimiento. Tal vez no te convenga saber que la luz al otro lado es más brillante y acogedora, porque es más fácil cerrar los ojos, darse la vuelta, olvidar la meta.
Tal vez creas que ya has avanzado suficiente, así que ¿por qué seguir?

Pero claro, en tu fuero interno sabes que eso no es posible, que eso no está bien, que debes levantarte y empujar. Así que miras hacia abajo y ves tus brazos abrazándote, encadenándote al suelo y a tu propio cuerpo.

¿De dónde sacar la fuerza, de dónde la resolución?