Malditos talleres, benditas pistolas de agua y duchas frías, qué suerte de equipo de educadores el mío.
Estoy muy contento, aunque verdaderamente cansado y no sabía si subiría algo, pero qué menos que compartir, un poquito al menos, lo que me pasa por la cabeza.
Oh, y una nota al margen: los baños mixtos son de lo más natural y me alegro mucho de que hayan, una vez más, funcionado bien.